Educación

La innovación social puede cumplir un rol en acortar brechas de aprendizaje, fomentar espacios de co-creación, fortalecer el diálogo intercultural, y en definitiva proveer de elementos sustantivos a nuestra convivencia. Los datos de CASEN 2015, establecen un cuadro de necesidades en materia educativa, específicamente para los sectores rurales, los cuales dadas sus características geográficas ven dificultado su acceso al bien público de educación.

Sin embargo, existen a su vez desafíos independientes a la condición geográfica, los cuales se identifican principalmente con la promoción de mecanismos de inclusión para niños y niñas en situación de discapacidad, la generación de espacios que promuevan la lectura, la identidad multicultural y la participación comunitaria en los establecimientos escolares, así como también la reducción del analfabetismo y la urgente necesidad de proveer el desarrollo de habilidades blandas en los estudiantes.

Las siguientes son interrogantes que incentivan la innovación social en el desafío Educación:

  • ¿De qué manera podemos acortar las brechas educativas entre los sectores rural y urbano?
  • ¿De qué manera podemos aportar a la disminución de la tasa de analfabetismo en la región?
  • ¿Cómo desarrollamos procesos educativos que fortalezcan la identidad territorial y multicultural?
  • ¿Cómo podemos mejorar los niveles de inclusión educacional con personas en situación de discapacidad, migrantes y adultos mayores?
  • ¿Cómo fortalecemos las comunidades educativas para que desarrollen mejores prácticas en los procesos de enseñanza-aprendizaje?
  • ¿Cómo promovemos el desarrollo de competencias vinculadas a las habilidades de liderazgo, trabajo en equipo, autogestión y autoaprendizaje, en los niños y jóvenes de los establecimientos educacionales públicos y subvencionados?
  • ¿Cómo incentivamos la comprensión lectora, así como también las capacidades creativas de niños y niñas mediante el uso de tecnologías educativas?